La espuma es un “conjunto de burbujas que se forman en la superficie de los líquidos, y se adhieren entre sí con más o menos consistencia”. Lo dice el DRAE. Es la magia de mar, de una bañera tibia y hasta de ciertas fiestas. También el non plus ultra de la cocina molecular, creada por Ferrán Adrià, servida fría o caliente y basada en el uso del sifón. Pero resulta que mi hijo y yo odiamos la espuma del Toddy, yo la del café con leche y la cerveza. Y le pregunto al hijo porqué tanto recelo con esa bonita textura sobre su bebida preferida. Y sabio como es, responde: “No tiene sabor, es desagradable e inútil”.
“Hace unos años, las espumas eran el demonio y ahora todos los cocineros las usan habitualmente en sus platos”, ha dicho El Bulli defendiendo su creación. Igual ruego que me sirvan la cerveza de ladito, para evitar la espuma….. Y al Toddy, a veces se la sacamos, aunque explico al hijo con espíritu científico que parte de los dones de la bebida es precisamente el bigote que deja esa espuma que tanto detesta.
“Hace unos años, las espumas eran el demonio y ahora todos los cocineros las usan habitualmente en sus platos”, ha dicho El Bulli defendiendo su creación. Igual ruego que me sirvan la cerveza de ladito, para evitar la espuma….. Y al Toddy, a veces se la sacamos, aunque explico al hijo con espíritu científico que parte de los dones de la bebida es precisamente el bigote que deja esa espuma que tanto detesta.
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