del odio gobiernero
El presidente Hugo Chávez —que si de algo sabe es de comer y mucho—
mientras solicitaba al ministerio del Poder Popular
para la Educación Universitaria (MPPEU),
incluir la carrera de gastronomía dentro de las ofertas
que ofrece el gobierno bolivariano en este nivel educativo.
(Foto: AVN/ Zurimar Campos)
mientras solicitaba al ministerio del Poder Popular
para la Educación Universitaria (MPPEU),
incluir la carrera de gastronomía dentro de las ofertas
que ofrece el gobierno bolivariano en este nivel educativo.
(Foto: AVN/ Zurimar Campos)
Ayer sábado 8 de enero, el presidente venezolano Hugo Chávez anunció, como si se tratara de cualquier cosa, la “ocupación temporal” de los terrenos pertenecientes al Centro de Atención Nutricional Infantil Antímano (Cania) para la supuesta construcción de viviendas autogestionadas por parte del Campamento de Pioneros Nuevas Comunidades Socialistas de Luchadores Amatina. ¿La razón obvia? La institución es una obra social de Empresas Polar. Poco le importó al presidente que Cania se dedique desde 1982 a “la atención integral de la condición nutricional y la producción y difusión de conocimientos que logran cambios positivos sostenibles en la comunidad, organizaciones, gremios científicos y académicos”. Poco le importó que la institución recibiera un promedio de 200 pacientes diarios y que en 15 años de trabajo en la comunidad ha atendido a más de 200 mil, así como a 4 mil madres embarazadas.
Leemos en la página de Cania que “en el mismo terreno de 10.000 m2 ubicado en Antímano, donde en 1941 comenzó a funcionar la primera planta de cerveza de Empresas Polar, la Junta Directiva decide en 1982 destinar ese espacio al cumplimiento de una obra social. De esta manera retribuye Empresas Polar al colectivo de Antímano y al país en general por haber acompañado el nacimiento de su industria”.
El desproporcionado odio del presidente, su ignorancia, su “mala leche” —nunca mejor usado el popular término— no atiende a visiones reales, le da igual invadir terrenos baldíos, productivos o como los de Cania, donde se emprenden labores que no atiende el propio gobierno. Cania, en veloz resumen, tiene objetivos preventivos, curativos, docentes, de investigación y de proyección y comunicación, todo en ello en torno al tema de la malnutrición en niños, niñas, adolescentes y mujeres embarazadas con trastornos relacionados con la nutrición.
“Está abandonado, es un galpón. De repente es del mismo Estado, ellos tendrían que demostrar que son propietarios porque mucha gente dice que son propietarios y a lo mejor no lo son”, afirmó Chávez, a la vez que balbuceaba explicaciones sobre que un grupo oficialista se encargará de la “autogestión” de este terreno. (Tomado de Tal Cual)
Las áreas de acción de Cania son muchísimas, valientes y valiosas. No hay espacio aquí para mostrarlas todas. Dese usted, estimado lector de este blog, una vueltita por la página web de Cania y saque sus propias conclusiones sobre la labor de la institución perteneciente a la Fundación Polar. Las conclusiones sobre lo que viene haciendo el presidente Chávez las llevamos todos entre pecho y espalda, se nos cuela al tuétano, al alma y que quede claro, sobre todo a la memoria. Ya veremos cuántas casas construirá el Gobierno en los terrenos expropiados. Si los once años de esta dictadura son un ejemplo, pues sentémonos a esperar.
Dejo, sólo para bajar fuegos a la rabia que produce la situación, una nutritiva receta propuesta por Cania en su página web:
El desproporcionado odio del presidente, su ignorancia, su “mala leche” —nunca mejor usado el popular término— no atiende a visiones reales, le da igual invadir terrenos baldíos, productivos o como los de Cania, donde se emprenden labores que no atiende el propio gobierno. Cania, en veloz resumen, tiene objetivos preventivos, curativos, docentes, de investigación y de proyección y comunicación, todo en ello en torno al tema de la malnutrición en niños, niñas, adolescentes y mujeres embarazadas con trastornos relacionados con la nutrición.
“Está abandonado, es un galpón. De repente es del mismo Estado, ellos tendrían que demostrar que son propietarios porque mucha gente dice que son propietarios y a lo mejor no lo son”, afirmó Chávez, a la vez que balbuceaba explicaciones sobre que un grupo oficialista se encargará de la “autogestión” de este terreno. (Tomado de Tal Cual)
Las áreas de acción de Cania son muchísimas, valientes y valiosas. No hay espacio aquí para mostrarlas todas. Dese usted, estimado lector de este blog, una vueltita por la página web de Cania y saque sus propias conclusiones sobre la labor de la institución perteneciente a la Fundación Polar. Las conclusiones sobre lo que viene haciendo el presidente Chávez las llevamos todos entre pecho y espalda, se nos cuela al tuétano, al alma y que quede claro, sobre todo a la memoria. Ya veremos cuántas casas construirá el Gobierno en los terrenos expropiados. Si los once años de esta dictadura son un ejemplo, pues sentémonos a esperar.
Dejo, sólo para bajar fuegos a la rabia que produce la situación, una nutritiva receta propuesta por Cania en su página web:
Ingredientes
2 kg tomates frescos partidos en cuartos
2 cucharadas aceite de oliva
1 cebolla grande picada en trozos
2 onzas de vino blanco
1 cucharadita de azúcar
Albahaca
Sal y pimienta Al gusto
Preparación
•Calentar el aceite en una olla grande a fuego lento, añadir la cebolla picada en trozos, tapar y cocer hasta que cristalice.
•Se añaden los tomates, las dos onzas de vino blanco y la cucharadita de azúcar; se continúa cociendo todo hasta conseguir un puré (quince minutos aproximadamente).
•Luego, verter el puré en la licuadora y licuar hasta obtener la consistencia de una sopa; después colar.
•Puede prepararse para servir caliente o fría. Antes de ponerla a la mesa, añadir sal y pimienta y adornar con hojas de albahaca.
Otras sanas recetas propuestas por Cania
No hay comentarios:
Publicar un comentario