Una bala frita en McGordo
Una bala fría en Maracaibo es más bien una bala frita.
Harinas y rellenos diversos se encargan de absorber todo el aceite posible para convertirse en delicias que hacen olvidar remordimientos de conciencia y ese extraño viajero sanguíneo que llaman colesterol.
Llegué una media tarde de agosto a Maracaibo, hambrienta. Y mi papá se dirigió sin parpadear a McGordo. Lo de Gordo lo entendí rápidamente. Hay allí todas las maravillosas fritangas de mi tierra: mandocas, empanadas, pastelitos, papitas rellenas, tequeños, empanadas y yoyos. Es un carrito adosado a una casa, con mesas, sillas, servilletas y todas las comodidades. Desayuno o meriendo idónea, en la que no faltan jugos, refrescos y malta.
Lo de Mc pude comprenderlo casi antes de irme. Lo carros se detienen junto a la acera y un muchacho salta sobre la ventanilla para atender al ajetreado cliente, quien pide, paga y parte raudo con su bolsa: como en McDonald’s pues.
McGordo
Calle 75
Entre avenidas 10 y 11
5 comentarios:
Amo este post
;)
Me provocó, se me hizo agua la boca al ver la mandoca. No las como desde que era chiquita. Una prima las aprendió a hacer con una maracucha que era su vecina. Sería bueno tener la receta a ver si la hago...
Pongo la receta pronto...
¡Y cómo se les extraña! n.n Al regresar siempre se me antoja apenas siento el calor, unos buenos pastelitos de pizza, queso, ó unas empanadas de De Candido pa terminar de llegar..!
Para unas mandocas riquisimas no debe faltar un platano bien maduro triturado, un poquito de papelon, queso palmita rallado como una taza, harina de maiz de preferencia amarilla como dos tazas y un toque de anis al gusto. Espero les guste
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