No soy de vasos medio llenos
ni medio vacíos.
Pero la copa
“siempre debe quedar vacía,
porque vacía dice tantas cosas”,
como bien señaló Vladimir Viloria
en su deliciosa cata de Malbec
el pasado viernes en el marco
de Los mejores, 4ta. Muestra Internacional de Vinos Premiun.
Y añado:
copa vacía, memoriosa,
callada pero alumbrada,
dichosa en lo que fue
y en aquello que será sin demoras,
más allá del cristal.
1 comentario:
Excelente! brindemos por eso y por muchas copas vacías mas!
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