lunes, 28 de diciembre de 2015

Cocina y el Episodio VII de Star Wars

El despertar de la FUERZA culinaria




Poco se ha comido en la saga de Star Wars. Se sabe.
Está la Leche azul que ofrece la tía Beru, bebida refrescante, rica en nutrientes y proteínas propia de los mundos faltos de de recursos naturales; el Té H´kak, infusión estimulante hecha con los frijoles del arbusto H´kak y de intenso color anaranjado; el Pastel de Pally, frutilla que crece en los laboratorios hidropónicos de la granja; y el filete de Dewback, lagarto omnívoro gigantesco que sirve como montura y bestia de carga (las costillas de Dewback a la Parrilla son las preferidas de Luke).
Hay libros de cocina que rebuscan en las célebres películas, entre ellos La Cocina de Star Wars, de Robin Davis y Lara Starr, que ofrece recetas de Chewies de chocolate y Jawa bailones, Landonuts y tortas espaciales Mos Eisley. El libro viene con un kit que incluye tres corta galletas con la forma de los personajes de Star Wars: Yoda, Darth Vader y R2-D2.
Definitivamente —y nada nuevo digo— es el mercado el que hace banquete a costa del Episodio VII de Star Wars: El despertar de la fuerza, que al momento de publicarse esta nota había ya batido el record de recaudación. Los fanáticos tienen a su alcance una cantidad impresionante de utensilios de cocina para acompañar sus días y noches de fuerza reencontrada. He aquí un apetecible muestrario: 


Infusor para té Estrella de la Muerte


Set para sushi Enterprise

Set de cuchillos tipo nave de alas X

Abridor de botellas Luke

Molde para cubos de hielo
Robot refrigerador R2D2


 
Infaltable delantal

Dispensador de salsas, réplica del robot R2-D2.


Espátulas enmascaradas


Kit de desayuno

Set medidor

Salero y pimentero

Chops para sushi sable de luz

Galletero cabeza Darth Vader


Waflera Estrellas de la Muerte




Una galaxia aparte: las TAZAS