martes, 5 de mayo de 2009

Un tributo al maestro

Foto tomada de lavozdigital.es


Ahora que tenemos sobre la lengua la misma pasta de la tierra,
puedo olvidar mi corazón y resistir las cucharas.

Antonio Gamoneda

1 comentario:

Anónimo dijo...

el poeta no sólo gusta de Lamoneda, si no del pan y el vino