Venezuela se va llenando de guías con información gastronómica. Lo que otrora cumplía en soledad la
Revista Exceso (la gente cargaba un ejemplar en la maleta del carro para consultarla los viernes o sábado en la noche) hoy lo hacen vendedoras publicaciones de autor como la G
uía Gastronómica de Caracas de Miro Popic, la
Guía de las frívolas de Flor Alicia Anzola y Elizabeth Fuentes, la
Guía de Vinos Venezuela de Vladmir Viloria, la
Guía Exceso de vinos, la
Guía de Chacao, la
Guía Valentina Quintero,
Guía Climax, entre muchas otras que debo estar olvidando. Y por fortuna siguen saliendo más. Es curioso, pero pareciera que la abundancia —acaso exceso— de información que brinda la prensa, Internet, televisión y hasta la radio, sembrara mayor desconcierto e intemperie en el comensal y abriera nichos a faroles cada vez más heterogéneos.
La más novedosa de la opciones que está por aparecer es
Prestigio,
Ranking de los mejores restaurantes de Caracas, editada por Know How Corporation C.A. Se trata de una guía absolutamente gourmet, con los mejores y en general más costosos restaurantes de Caracas, dirigido a un público específico que no quiere perder tiempo entre listines de taguaras y restaurantes, quizá buenos, pero no ajustados a sus exigencias. Sin embargo, lo verdaderamente importante de
Prestigio no es servir al muy pequeño nicho clase A —¿o AAA?— del este capitalino, sino que la publicación proviene de una investigación académica realizada por dos jóvenes estudiantes de Comunicación Social la Universidad Monte Ávila (María Fernanda Artiles y Jessica Morón), y por tanto arroja datos que son mucho más relevantes para nuestra cultura coquinaria que saber dónde dicen que se come el mejor sushi.
Prestigio fue elaborada a partir de 1600 encuestas realizadas entre consumidores, en las que de plano desaparecieron los restaurantes que en otras guías eran catalogados de regulares para abajo (sólo se tomaron en cuenta los excelentes, muy buenos, buenos y regulares), lo que quiere decir que aquí destacan aquellos que el público considera lo mejor y por consiguiente es un material invalorable para investigadores, académicos, psicólogos sociales, sociólogos y antropólogos. El ranking, quizá sin atisbarlo, habla de estratos sociales, hábitos citadinos, costumbres alimenticias, sabidurías e ignorancias colectivas, tradiciones restauradoras. Es un mapa bastante preciso, aunque no es su rol ni pretensión, del comportamiento, gustos y caminos de un fragmento del universo de consumidores caraqueños. Un termómetro de la cultura gastronómica y de los escenarios en los que se desplaza la vanguardia y la moda restauradora nacional, que constituye parte esencial de nuestra identidad y memoria.
“Es la primera vez que en nuestro país existe una guía gastronómica en la que el consumidor participa, es crítico y decide”, expresa Adolfo Artiles, su director y editor, además de tutor de las jóvenes que elaboraron la tesis de grado que hoy se convierte en producto mercadeable y útil.
Datos curiosos del ranking•El Alazán, Astrid & Gastón, y Ávila Tei, fueron los restaurantes con la mayor puntuación otorgada por los consumidores, lo que pone en la palestra de gustos la carne, la cocina peruana y la japonesa.
•Se valoraron diez categorías en las que salieron privilegiados con el primer lugar: Cega (Cocina Venezolana) Club Líbano-Venezolano (Cocina Árabe), Salón Cantón de La Castellana (China), Alto (Ecléctica), Urrutia de La Solano (Española), Le Gourmet (Francesa), Yantar (Fusión), Vizio (Italiana), Antigua (Mediterránea), y Pacífico (Pescados y Mariscos).
•En la categoría Cocina venezolana el segundo y tercer lugar lo ocupan dos areperas: El Solar del Este (Las Mercedes) y El Budare (La Castellana), que como tantas son fundadas por portugueses y hacen de la cocina criolla su epicentro. Ello habla de una ausencia de restaurantes de cocina venezolana calificados como gourmet, además de cierta ignorancia de que existen algunos otros, más allá del extraordinario CEGA, como Palms de Helena Ibarra y La Guayaba verde, que está cumpliendo diez años.
•Los dos primeros restaurantes de carne que aparecen “rankeados” son El Alazán y el Lee Hamilton’s, ambos costosísimos, lo que pudiese indicar que ciertos caraqueños siguen con su corazón en una suerte de pasado saudita en el que carnes y whiskey eran reyes y que quienes no tienen alto poder adquisitivo terminan en polleras y areperas para degustar un lomito.
•En Cocina Española los tres restaurantes destacados son Urrutia, La Cita y Bar Basque, tres buenos sitios fundados en un remoto pasado, lo que respalda la tesis de que el caraqueño persigue tradiciones, a la vez que estos son restaurantes que han sabido mantener su prestigio en el tiempo, incluso pese a que dos de ellos se hallan en ese lejano oeste que pocos quieren ya visitar. Por desgracia la encuesta echa a un lado, quizá por desconocimiento, El mesón de Andrés, que este año por sobrados méritos ha sido reconocido con una mención Tenedor de Oro de la Academia Venezolana de Gastronomía.
•En la categoría de Cocina Francesa asombra ver a Le Gourmet en el primer puesto (junto al Lasserre y Le coq D’or’), cuando ese restaurante dejó de ser galo hace casi una década: por cinco años estuvo en manos de Tomás Fernández (un impulsor de la fusión y lo venezolano) y desde hace un par de años tiene su batuta Elías Murciano, claramente español y mediterráneo. ¿La gente se queda con los nombres? ¿Va a un restaurante francés y no le importa comer cochinillo con acento español?
•La categoría de Cocina Italiana en Caracas es muy difícil, pues más allá de los mejores del ranking (Vizio, La montanera y Il Grilo) están otros no mencionados como Comme a casa, con los que creo los mejores risottos de la ciudad.
•Es de destacar que en Cocina Mediterránea Mokambo obtuvo el segundo lugar, siendo este un restaurante más bien de fusión o “ecléctico” llevado por Ana Belén Mayerston, que este año merecidamente ha sido reconocida como Tenedor de Oro al Chef en 2010 que otorga la Academia Venezolana de Gastronomía.
La guía
Prestigio será presentada al público el próximo 24 de noviembre y, además del ranking que propone, muestra entrevistas, recetas y textos escritos por honorables conocedores del tema. La diagramación vista en Power Point se ve estupenda. Más no puedo decir, pues los periodistas fuimos convidados a un delicioso desayuno en A’Brasas y nos quedamos con ganas de ver la guía en físico, que aún estaba en imprenta. Su sitio web también se haya aún en cocción y será
http://www.guiaprestigio.com/. Y su twitter: @
En todo caso, esta guía, hecha por consumidores que tienen la palabra pero no "la última palabra", obliga a recordar aquel dicho de que “sobre gustos y colores no han escrito los autores”... Y está muy bien que
Prestigio lo deje claro.