La gran Lucille Ball y su serie televisiva estrenada en 1950,
I Love Lucy, no pocas veces mostró escenas donde hacía reverencia a la cocina y a los quehaceres del paladar. Desde el papel de una popular ama de casa, casada con un músico cubano (Desi Arnaz), Lucille, soñaba con ser grande y en pos de ello se metía en toda clase de líos.
A continuación reproduzco de YouTube dos secuencias que toda la vida he recordado y que a veces, en un semáforo, en la cola de una banco, me hacen reir sola…
La fábrica de chocolates
1 comentario:
J. hola, en verdad "yo amo a Lucy" .. es increiblemente divertida, inteligene y como el buen humor nunca pasa de moda. jajajajaj, gracias ha sido refrescante volver a ver esos videos.... V.
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