sábado, 30 de abril de 2011

Nombres raros para chicas y vinos

Cuando el mercadeo manda

Ayer comentaba en su Twitter el estupendo escritor Norberto José Olivar (@EldoctorNo y su Blog): “Ya habrá alguna plebeya maracucha jugando a Lady Cata”. Y yo le respondía que, sabiendo como sabemos el gusto de los oriundos de Maracaibo, —capital del venezolano Estado Zulia— de poner nombres extraños, de moda e incluso arcaicos, ayer mismo, con seguridad, serían declaradas en esa ciudad no pocas recién nacidas Lady Catalita, Ladycata o simplemente Lady Cata. En Maracaibo la moda, la mirada, ha impuesto desde siempre los nombres y hay gente que carga en sus espaldas pesadillas como: Usnavy, Yubileisi, Esso, Machintoch, Israela, Jordania, Celestino, Africa y, viniendo a cuento, por cierto, Ladydi.
Pensando en eso y hoy, gracias a la pista de la también escritora Ana García Julio (vea su buen Blog Derrelictos), he recordado cómo el mundo de los vinos, en busca de originalidad, atracción y mercadeo a costa de todo, se ha hecho de nombres realmente desconcertantes. que a veces atraen al comprador, pero otras lo detienen: ¿Tomaría usted un vino que se llame "El vino de mierda"? ¿Quizá?
Tomo algunas etiquetas del divertido Blog Antidepresivo.net:












1 comentario:

@EldoctorNo dijo...

¿Le vin de merde?... bueno, querida, si está escrito en francés me lo tomo!